El impacto del alcohol y el tabaco en la apnea del sueño

Tomar alcohol y fumar tabaco puede empeorar mucho los síntomas de la apnea del sueño. El alcohol funciona como un relajante para el sistema nervioso lo que hace que los músculos de la garganta se aflojen demasiado y eso aumenta las veces que te quedas sin respirar mientras duermes. También el alcohol puede joder tu ciclo de sueño normal haciendo que descanses menos y por eso te sientas más cansado y distraído durante el día.

En cuanto al tabaco es otro problema gordo para los que tienen apnea. Fumar irrita y hincha las vías respiratorias lo que dificulta el paso del aire y empeora la apnea. Los que fuman suelen tener más episodios de apnea y aunque dejes de fumar los efectos pueden quedarse un tiempo pero claro siempre es mejor dejarlo para manejar bien la apnea.

Efecto del alcohol en la apnea del sueño

El alcohol tiene fama de relajar pero poca gente sabe que puede fastidiar el sueño sobre todo a los que sufren apnea. Si bebes antes de dormir los músculos de la garganta se relajan más de la cuenta y eso hace que te cueste más respirar por la noche.

Además el alcohol cambia cómo duermes reduciendo el tiempo en las fases profundas y aumentando las ligeras donde es más fácil que te dé la apnea. Esto no solo hace que la apnea sea peor sino que aunque duermas tus horas te levantas como si no hubieras descansado nada.

Si bebes mucho y seguido la apnea puede pasar de leve a grave y traerte problemas como presión alta o enfermedades del corazón. Por eso si tienes apnea o crees que la tienes mejor no bebas mucho y sobre todo no lo hagas antes de irte a la cama.

Efecto del tabaco en la apnea del sueño

Fumar es malo para todo y también para dormir especialmente si tienes apnea. Esta que te hace dejar de respirar mientras duermes se pone peor si fumas.

El humo y la hinchazón: Fumar irrita y hincha las vías respiratorias lo que hace que las paradas en la respiración sean más largas y frecuentes. Además produce más mocos lo que complica aún más respirar bien.

Lo que hace la nicotina: La nicotina que tiene el tabaco te altera y puede hacer que te despiertes muchas veces por la noche. Así no descansas bien y al día siguiente estás hecho polvo. Esto además empeora la apnea porque no llegas a dormir profundamente.

A la larga: Fumar mucho tiempo aumenta el riesgo de tener apnea grave. Los que fuman tienen más apnea que los que no y si dejan de fumar los síntomas mejoran. Así que dejar el tabaco es clave para dormir mejor y controlar la apnea.

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